jueves, 26 de julio de 2012

Duele

Duele tener que fingir alegría cuando estoy destruida por dentro. Duele tener que fingir odio, cuando no es lo que siento, duele tener que sonreír a diario para complacer a otros. Duele tener que despertar por la mañana, sabiendo que nadie espera por ti en la estación del metro, duele tener que viajar todos los días con el mismo rumbo, duele la monotonía plural, duele tener que pasarlo mal para que otro lo pase bien, duele tener que mentir por una beca de alimentación, duele tener que estar mendigando techo, duele tener que estar mendigando alimento, duele tener que estar mendigando educación, duele tener que ver las mentiras en la televisión, duele no tenerte sentado a mi lado viendo la mismas mentiras en la televisión, duele tener los labios secos por el frío, duele tener el alma vacía sin sentido, duele tu recuerdo, duele tu fantasma, duele leer tus mentiras, duele leer tus engaños, duele llegar a un hogar desarmado, duele la opresión, duele el silencio ingrato, duele la desconfianza maldita, duelen tus palabras irracionales, duele no tener talento, duele no tener valentía, duele la falta de dignidad, duele mi voz, mi aliento, mi llanto. Duele la garganta apretada, quiero gritar. Duele que te vayas sin decir adiós, duele no soñar contigo, duele soñar contigo, duele ver nuestras fotos, duele ver mis fotos tan vacías, duele ver mis escritos sin coherencia, duele ver mis manos pálidas, duele la violencia, duele ver muerte, duele la injusticia, duele la falta de ideas, duele estar sentada aquí escupiendo palabras al azar, simplemente duele. << Duele no poder escribir más, pero es suficiente para expresar lo que me hiciste sentir>>

sábado, 21 de julio de 2012

Sueños

Extraño mis dedos amarillentos y quemados, extraño mis labios morados e hidratados, extraño ese sabor a cigarrillo por las tardes, extraño la embriaguez por la mañana, extraño la bohemia, las luces, el alcohol, el sudor, extraño las consecuencias, extraño la sensación de muerte diaria, extraño la simpleza de mis pasos, de mis palabras, de mis pensamientos, extraño el mar que chocaba con mis pies, con mis brazos, con mi cuerpo, extraño el brillo de la luna sobre mi piel, extraño el calor del desierto y su amable aridez asesina, extraño caminar kilómetros bajo la noche, extraño la libertad, libertad disfrazada de engaño, sólo para enamorarme más de lo ajeno y deshacerme de lo propio, de lo bueno, de lo cierto. Extraño la amabilidad sincera y la amistad verdadera, basta de falsedades, basta de hipocresía, basta de envidia, basta de daño. Anoche soñé contigo, labios juntos, saliva dulce, vidrios empañados, arrancábamos del mundo, ocultándonos en la penumbra del escenario soñado, pero siempre aparecía alguien, el morbo que provocaba era tremendo, yo deseaba que nos detuviéramos y nos dejáramos llevar, pero tu incesante testarudez se apoderaba de mí y de mi sueño. Terminé abriendo los ojos, con la estúpida sensación de que todo era producto de mi inconsciente, en qué diablos pensaba, a pesar de que te odie tanto, no puedo hacerte daño, a pesar de que te deteste tanto, no puedo asesinarte en mis pensamientos, a pesar de que destruiste mi vida, no puedo y no quiero. << atte... pata>>

Pesadilla

Su voz varonil penetró mis oídos, cómo un coro de ángeles. Su acento bonito, su buena dicción y labia me entusiasmaron del primer hola a tra...