El arma más letal, es la pluma que desenvainas al expresar tus pensamientos más íntimos
domingo, 11 de noviembre de 2012
Paso fijo, rítmico, coordinado.
Zapatillas, suelas gastadas,
Cordones desatados.
Paso ligero, suaves pies,
Firmes piernas, pecho apretado,
Palpitar constante.
Sudor, sollozo, respiros.
El sol en mis gafas,
El aire en mi pelo,
El sonido del mar atraviesa el vestíbulo,
Danza de gaviotas, tormenta de pescadores,
Frenos de aire, marcha imparable.
Paso más duro, zapatillas ardientes,
Mochila cargada, apuñala la espalda.
Sueño y cansancio maquillan mi cara,
Aliento rasposo baja por mi garganta.
Un café, dos quizás, despierta mujer, despierta ¡ya!
Pared acrílica, plumón permanente
Letras y letras, todos mienten.
Escribo, lo intento, no puedo, no alcanzo,
Me desespero.
Tomo aire, dos o tres veces, pienso, me detengo.
Hierve mi sangre, aparecen mis lamentos,
Toco el suelo, bien profundo. Cierro los ojos.
Los abro, veo el mar,
Oscilante, traicionero, hermoso al fin.
Zapatillas desatadas, muy gastadas,
Caminan junto a mí.
<< inspiración vomitiva>>
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Pesadilla
Su voz varonil penetró mis oídos, cómo un coro de ángeles. Su acento bonito, su buena dicción y labia me entusiasmaron del primer hola a tra...
-
Eran las tres y media de la mañana, y yo estaba saliendo del turno de noche del Hospital del pueblo. Las calles estaban oscuras, no había ni...
-
Su voz varonil penetró mis oídos, cómo un coro de ángeles. Su acento bonito, su buena dicción y labia me entusiasmaron del primer hola a tra...
-
Me enamoré de una causa perdida. Pierdo cordura. me estremezco, porque existes, pero no te poseo. Pasan las horas en absoluto silencio. Me ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario