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Me enamoré

Me enamoré de una causa perdida. Pierdo cordura. me estremezco, porque existes, pero no te poseo. Pasan las horas en absoluto silencio. Me duele el alma, la siento vacía. Lo poco que quedaba de ella, se ha ido en tu recuerdo. Un amor fugaz, pasajero un anhelo que clava hasta el hueso, me vuelve de hielo, de piedra maldita, cenizas, añicos. Me hunde, me vence, me azota en el suelo. No puedo ponerme en pie, el mundo me pisotea tal bototo pisa el barro, me vuelve en átomos, fragmentos del Big Bang. Muero tal cual estrella en el cielo,un grito, despierto en medio de un lecho vacío, una habitación obscura, fresca, sin ti, sin mi.

Acordes de Dolor

Mientras conduzco, suenan esos acordes que paralizan mis entrañas. Un soplo cardíaco que altera mi consciencia y me transporta a aquel oscuro cuarto donde nos acariciábanos con lástima, desamor y descontrol. ¿ Como de pronto mi mundo se cae a pedazos? si ayer no existías, o al menos eso quise creer. ¿Fue amor a primera vista? o un encuentro casual de dos moribundos sedientos de afecto? Me duelen esos acordes, aún me duelen, ¿acaso es el ego el que me traiciona? O es que siento algo por ti después de tanto tiempo? Lástima? Venganza? Un recuerdo tortuoso? Cuánto me gustaba la idea de entrelazar mis dedos en tu cabello, de encender fuego en nuestros cuerpos con sólo estrechar tus labios. De volvernos uno sólo, arropados por la noche que nos fascina, con su delicado terciopelo negro, cómplice del sexo profano. [Esos acordes de dolor]

Pesadumbre en mi tejado

Salgo al jardín y me siento en aquel taburete oxidado, enciendo el ordenador y escribo porque es lo único que me mantiene en calma. Palabras que abruman mi sentir, surgen en mis pensamientos más profanos, me hundo en tristeza y amargura, me siento intranquila e insegura. Trato de mirar el cielo, el sol me enceguece, me encandila, me nubla, me calcina. Busco en mi alma perdida, un atisbo de euforia, de risa y entusiasmo, pero no lo encuentro. Me retuerzo de dolor y quisiera estar en penumbra, pero es de día. Enciendo un cigarrillo amargo, carcome mi garganta mientras me asfixia el monóxido. Mojo mis labios, los muerdo, es tu recuerdo. Imagino tus ojos tristes, húmedos y enrojecidos, y me duele, me duele pensar que fui yo quien gatilló todo esto. Es confuso. Es confuso sentir lo que siento, demostrar lo que anhelo, ser lo que esperas. Es complejo entender lo que quieres, ser suficientemente libre de ser cómo soy. Disfrazo mis ganas de llorar, con una camiseta rosa y un pantalon ...

Desaparecer

Me hundo en un dolor profundo, asfixiante, aniquilante. Intento respirar lento, pero siento como si miles de alfileres desgarran mi garganta. Lágrimas. Lloro con justa razón, pues me siento devastada, destruída. Siento que no puedo seguir, todo me pesa, estoy en un campo de batalla sin armas, sin letras, sin palabras, sin ganas. Estiro mis brazos y nadie los recibe, busco un hombro y sólo encuentro los míos, busco sujetarme y no hay un apoyo. Mis piernas se tambalean, me siento débil, me siento incapaz, me siento impotente, molesta, pero triste, triste cómo hace mucho no me sentía. Cómo desearía despertar y que esta agonía acabara, o desaparecer y que todo terminara. Es agobiante la mala racha, el infortunio me acecha con sus garras afiladas. No me deja, no me suelta, aunque lo intento, no se aleja, no se va. Quisiera por un momento olvidarme de esta desdicha, de ustedes, de quién soy, de por qué existo. Fui fuego y me extinguí. Fui huracán y hoy sólo un suave viento. Fui soñadora...

Miedo

Tuve miedo de perderte sin siquiera haberte poseído. Tuve miedo de que te fueras, mucho antes de que llegaras. Tuve miedo de herirte aunque nunca te he hecho daño. Tuve miedo de seguir, a pesar de que nunca he parado. Pienso, pienso, desgasto mi cabeza, me nublo, mi pulso se agita, es la soledad mi compañía y mi calma. No quiero confusiones, no quiero incertidumbres, no quiero depender de alguien, no quiero tu limosna afectiva. No amo, ni siento, vivo en una fortaleza siniestra, recelo, resguardo. Y no porque no sea suficiente, sólo no sé si alguien lo sea, lo comparta, lo sienta. No es la falta de deseo, es el miedo al desenfreno que culmina en rechazo, es el miedo incesante de ser auténtica, impulsiva, anormal. No sé amar de otro modo, no tengo cabida en este mundo, simplemente no lo tengo.

This is Halloween

Descorché la segunda botella, con suerte esta vez no le daría un golpe duro en el ojo a la anfitriona. Las burbujas acariciaban mi garganta, y hacían cosquillas en mi nariz, el calor subía por mis mejillas, estaba borracha. Dieron las dos, luego las tres, a las cuatro los dueños de casa nos dejaron, era hora de dormir. En el salón una cama y dos extraños, dispuestos a compartir aquel lecho, tal y cómo no esperaba. Una caricia torpe entre narices dio el inicio al desenfreno, a la lujuria, al deseo, fuego. Sentí sus manos suaves en mi piel, sus besos al compás de los míos me tenían al borde del orgasmo. Recuerdos, trato de olvidar por un segundo la decencia y doy paso a la imaginación. Caricias tiernas y apretones violentos, dejaba entre ver un alma cálida, fuerte y sensual. El subidón de adrenalina mientras la cama se retorcía dejándonos al descubierto nos sacaba carcajadas, diálogos curiosos y besos. Pude sentirle dentro, profundo, placer. Mientras hundía en mí su miembro intentaba ta...

Desesperación

Alguna vez te has cuestionado porqué de noche aparecen las angustias. Esas palpitaciones que ponen en riesgo tu corazón, esa maratón rítmica que casi colapsa tu aorta. Es así cómo de pronto me cuesta respirar, me cuesta concentrarme, me cuesta abrir los ojos, me pesan los hombros, siento inapetencia, náuseas, me desespera. Me desespera esta sensación de mierda que me carcome por dentro, esa letanía que me debilita cada vez un poco más, tu puedes, eres fuerte, eres poderosa, has logrado todo en poco tiempo. No te imaginas cómo deseo gritar, correr, lanzarme cerro abajo rodando, me siento prisionera de algo que no esperaba. Lloro, porque quisiera por un segundo desconectar la mente de mi cuerpo, sentir que descanso por un par de minutos, reír, soñar, creer, emocionarme, pero me siento muerta. Siento que mi alma está vacía y no vuelve. He perdido todo, aunque me queda cordura, pero el tiempo me juega en contra, me siento un explosivo a punto de estallar. Rompo en llanto y no encuentro con...