Miedo
Tuve miedo de perderte sin siquiera haberte poseído. Tuve miedo de que te fueras, mucho antes de que llegaras. Tuve miedo de herirte aunque nunca te he hecho daño. Tuve miedo de seguir, a pesar de que nunca he parado. Pienso, pienso, desgasto mi cabeza, me nublo, mi pulso se agita, es la soledad mi compañía y mi calma. No quiero confusiones, no quiero incertidumbres, no quiero depender de alguien, no quiero tu limosna afectiva. No amo, ni siento, vivo en una fortaleza siniestra, recelo, resguardo. Y no porque no sea suficiente, sólo no sé si alguien lo sea, lo comparta, lo sienta. No es la falta de deseo, es el miedo al desenfreno que culmina en rechazo, es el miedo incesante de ser auténtica, impulsiva, anormal. No sé amar de otro modo, no tengo cabida en este mundo, simplemente no lo tengo.
Comentarios
Publicar un comentario