Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2020

Desesperación

Alguna vez te has cuestionado porqué de noche aparecen las angustias. Esas palpitaciones que ponen en riesgo tu corazón, esa maratón rítmica que casi colapsa tu aorta. Es así cómo de pronto me cuesta respirar, me cuesta concentrarme, me cuesta abrir los ojos, me pesan los hombros, siento inapetencia, náuseas, me desespera. Me desespera esta sensación de mierda que me carcome por dentro, esa letanía que me debilita cada vez un poco más, tu puedes, eres fuerte, eres poderosa, has logrado todo en poco tiempo. No te imaginas cómo deseo gritar, correr, lanzarme cerro abajo rodando, me siento prisionera de algo que no esperaba. Lloro, porque quisiera por un segundo desconectar la mente de mi cuerpo, sentir que descanso por un par de minutos, reír, soñar, creer, emocionarme, pero me siento muerta. Siento que mi alma está vacía y no vuelve. He perdido todo, aunque me queda cordura, pero el tiempo me juega en contra, me siento un explosivo a punto de estallar. Rompo en llanto y no encuentro con...

Delirios de cantina

Prendo la radio, miento, el spotify del móvil. Busco alguna canción que me haga añicos. Curiosamente, Los Bunkers me otorgan esas lágrimas que deseaba soltar. Siento mi pecho apretado, estás tan lejos que casi no recuerdo tu rostro. Estás tan lejos que te puedo tocar, no puedo sentir tu respiración, tu calor, tu cuerpo entero. Me siento bailando sola, flotando en el cielo obscuro descalza. No hay quién ataje mi caída, no estás escondido en las tinieblas para tenderme una mano, una esperanza, ilusión marchita, conversaciones de media noche que me generaban una euforia tipo eme sin saber que es. Cala hondo el dolor, y a pesar de que embriago mis noches con licor, tengo tu aroma clavado en mis fosas nasales. Fumo lento, profundo, tratando de inhundar mis emociones de humo, de nicotina, de dulce nicotina. Y no cesa, no para, no se va. Quisiera saber cómo dejarlo ir, cómo alejarlo de mi cabeza, cómo perder la conciencia de que existes y me eres ajeno. Error tras error carcomen mi alma, mis ...
Camino por un pasillo obscuro, rechinan las tablas bajo mis pies, bajo mis tacones más bien. Enderezo mis hombros, sigo caminando con la seguridad en mi pecho, no temo, no miento. Silencio ensordecedor. Cierro los ojos, respiro, los vuelvo a abrir y me encuentro en la habitación de huéspedes, desnuda. Un hombro violáceo y sangre en mis rodillas, duele! Mi corazón palpita estrepitoso, lloro. Qué sucede? Destellos de imágenes invaden mi cabeza, una voz varonil gritándome ZORRA! Dos golpes y un puntapié, caí de bruces sobre el espejo. Miro mis pechos y es verdad, múltiples cortes sobre ellos. Ahora entiendo, lo veo, lo siento. Miradas inquietas me observan desde lo alto, algunas conocidas. Tus ojos inconfundibles, oscuros, siniestros. Flores a mi alrededor, un cristal que me separa de ellas, de sus aromas, de sus colores. Aplausos y llantos al unísono, una mano que cierra la tapa, congelandome en la oscuridad y paz del descanso eterno.

No puedo seguir

Estoy estancada en el vacío, me siento sola, caminando lento por un pasillo obscuro. Esta pena me nubla la razón, esta muerte me destroza, esta distancia repentina y voraz me tortura, tu silencio. Tu silencio me daña más que una falsa esperanza, fuiste mi escape, mi droga, besé a Lucifer y fornicamos. Mi alma se evaporó al fuego de tus caricias, soy nada, sólo existo. Y no puedo seguir. Simplemente no puedo. Me pesa el mundo, me pesa el universo. No estoy lista, no lo estoy.

Pensamientos de media tarde

Imagen
Las noticias no son buenas, la vida te rompe en dos, tres o cuatro partes en un abrupto y repentino segundo. El tiempo. El tiempo te juega malas pasadas, a veces avanza muy deprisa, a veces te tortura lento y siniestro. Estoy en el limbo, me siento cómo en una montaña rusa que te pega el subidón de adrenalina mientras subes a la cima, y te produce un paro cardíaco cuando cae en picada pendiente abajo. Me desespero, me desespero tanto que no respiro. Nada bueno, nada próspero, oscuridad absoluta en mis pensamientos. Y cuándo una pequeña ventana se abre, y logro extrapolar mis duros pensamientos, se cierra de golpe, me aprieta los dedos, duele. El dolor hace que me sienta viva, pero cuánto dolor puedo soportar. No estoy lista. No estoy lista para nada. No estoy lista para soñar, para jugar, para amar, para perdonar, para odiar, para llorar, para triunfar, para fracasar, para hacer amigos, para parecer normal, para ser anormal, no estoy lista, no lo estoy. Un aroma dulce me envuelve...

Bienvenido a mi melancolía

Y aquí estoy sentada en mis lamentos de siempre, con el llanto reprimido que asfixia mi pecho y rasca agudo mi garganta. El miedo, el dolor, la angustia, aprisiona el latir de mi corazón decepcionado. Tiempo. Tiempo. Maldito tiempo que transcurres lento, siniestro y ruín. Ese tic tac estrepitoso, que eriza la piel y te enceguece en tristeza, en desilusión, en desesperanza, te hace nada, ni polvo, ni aire, ni átomos, te vuelves nada. Y nada hoy no está bien porque siento que no existo, me siento vacía, me siento hundida. Disimulo mi pena con una sonrisa que parece morisqueta. Te abrazo y te haces humo, te beso y me da frío. Tiemblo, tengo miedo, mucho miedo, me siento perdida, sin rumbo. Un pie colgando de la cuerda floja. Una trapecista sin trapecio, un músico sordo, una bailarina manca, un pirata con dos piernas, un perro que maúlla, un muerto que respira, una sombra de luz radiante. Respiro. Inhalo profundo y dejo escapar esa pena, la entiendo y le permito marcharse, apenas vuelva la...

El tiempo

Imagen
En milésimas de segundos resucité. Latidos rimbombantes, fuertes y tenaces eyectan la sangre que corre por mi cuerpo. Me enciendo. Sonrojas mis mejillas, aceleras mi respiración, mi pulso se siente en la garganta, mi boca se hace agua. En milésimas de segundos todo cambia, todo pasa, todo, absolutamente todo. En ese pequeño espacio de tiempo, renazca de las cenizas que alguna en fue la hoguera que me crema. Sonrío. Sonrío como si recién hubiera aprendido. Sin miedo a nada, y aunque no tenga nada, la nada me parece asombrosa, porque es más de lo que tuve antes. Dolor, quieres aparecer cruel en este instante especial? Sombría criatura, cuya sonrisa hipócrita destruyó mis emociones, mis sentimientos, quiso ser freno de sueños, de esto y de aquello. Moléculas, te haces infinitamente pequeño en mis pensamientos, te elevas y dejas de existir, eres un átomo, luego protón, y te reencarnas en piedra. No fui suficiente, más bien no quise serlo. Pienso en el tiempo, parece condena, 6 año...

Renacer

  Siento el palpitar en mi garganta, casi cómo si el corazón quisiera escapar de mi pecho. Ansiedad. Siento correr la sangre en mis venas, ese torbellino asteroidal en mi estómago, que estalla en un mar de sensaciones inentendibles y se transforman en sonrisa, en incertidumbre, en curiosidad inquietante. Siento cómo el miedo se apodera de mí, me angustio. Será que el dolor, el desamor, me han puesto una coraza? Una armadura impenetrable? Fragilidad. Me estremece recordar esa caricia dulce, suave, estimulante en mi mejilla. Me estremece pensar en que había olvidado lo que era sentir cariño. Algo tan esencial, algo tan increíblemente esencial y que había omitido, anulado, olvidado. Siento ese calor radiante, esa alegría estúpida que se convierte en un fénix renaciendo de las cenizas, un ave libre y capaz de levantarse de la muerte, de la pena, del dolor. Siento tristeza porque no tomé buenas decisiones, de aquél apretón de dedos, o aquella morisqueta de menosprecio, esas palabras cla...