Me tomas, me abrazas, me besas, te tomo, te abrazo, te beso.
Te toco, me tocas, te acaricio, me acaricias, te muerdo, sollozas, te quiero.
Me protegen tus brazos, me siento feliz, pero no puedo darlo todo, algo me sucede.
Algo me asusta, no es complejo, tengo miedo.
Tu cuerpo me es ajeno, pero me enloquece.
Su color, su aroma, su textura, su sinuosidad,
Te quiero, lo acepto, nunca te he dejado de querer y no creo que pueda dejar de hacerlo.
Te deseo, te extraño, te espero, te priorizo, me desvivo, hago mi esfuerzo porque lo veas.
Si dijera Te Amo, quizás no mienta, es fuerte, enfermizo, extremo.
Si dijera Te odio, mentiría sin piedad, no lo imagino.
Si me quedo callada, es porque me siento culpable, de humillar mis sentimientos
Y suplantarlos por placer, si me quedo callada, no es porque no te quiera hablar, es que tengo miedo de que te vayas, que desaparezcas, que dejes de existir. Si me quedo callada, es porque estoy buscando las palabras precisas para poder decir todo lo que me importas. Si me quedo callada y te observo, es porque disfruto cada segundo que tengo tu imagen frente a mí, si me quedo callada, es porque quiero escuchar tu respirar, si me quedo callada, no es para que me preguntes que me sucede, es para que te acerques en silencio, me abraces y me contengas, si me quedo callada, no quiero que pienses que es tu culpa, es la mía, mi cobardía, mi falta de tino.
Si me preguntaras que siento, te diría sin más que te Amo, que te sueño, que te quiero, que te adoro.
atte: Pata
Miedo
Tuve miedo de perderte sin siquiera haberte poseído. Tuve miedo de que te fueras, mucho antes de que llegaras. Tuve miedo de herirte aunque nunca te he hecho daño. Tuve miedo de seguir, a pesar de que nunca he parado. Pienso, pienso, desgasto mi cabeza, me nublo, mi pulso se agita, es la soledad mi compañía y mi calma. No quiero confusiones, no quiero incertidumbres, no quiero depender de alguien, no quiero tu limosna afectiva. No amo, ni siento, vivo en una fortaleza siniestra, recelo, resguardo. Y no porque no sea suficiente, sólo no sé si alguien lo sea, lo comparta, lo sienta. No es la falta de deseo, es el miedo al desenfreno que culmina en rechazo, es el miedo incesante de ser auténtica, impulsiva, anormal. No sé amar de otro modo, no tengo cabida en este mundo, simplemente no lo tengo.
Comentarios
Publicar un comentario