jueves, 11 de febrero de 2021

Desaparecer

Me hundo en un dolor profundo, asfixiante, aniquilante. Intento respirar lento, pero siento como si miles de alfileres desgarran mi garganta. Lágrimas. Lloro con justa razón, pues me siento devastada, destruída. Siento que no puedo seguir, todo me pesa, estoy en un campo de batalla sin armas, sin letras, sin palabras, sin ganas. Estiro mis brazos y nadie los recibe, busco un hombro y sólo encuentro los míos, busco sujetarme y no hay un apoyo. Mis piernas se tambalean, me siento débil, me siento incapaz, me siento impotente, molesta, pero triste, triste cómo hace mucho no me sentía. Cómo desearía despertar y que esta agonía acabara, o desaparecer y que todo terminara. Es agobiante la mala racha, el infortunio me acecha con sus garras afiladas. No me deja, no me suelta, aunque lo intento, no se aleja, no se va. Quisiera por un momento olvidarme de esta desdicha, de ustedes, de quién soy, de por qué existo. Fui fuego y me extinguí. Fui huracán y hoy sólo un suave viento. Fui soñadora y hoy soy sólo realista. Fui Atrevida y ahora me sumerjo en timidez. Fui, Fui, fui, fui. Me pregunto si esta sensación es pasajera o se quedará para siempre. No hay hueso que aguante ni mente que soporte. Cuándo el día gris te sirve de musa para escribir unas palabras. Dedicado a aquella alma torturada.

Pesadilla

Su voz varonil penetró mis oídos, cómo un coro de ángeles. Su acento bonito, su buena dicción y labia me entusiasmaron del primer hola a tra...