lunes, 2 de noviembre de 2020

Renacer




 Siento el palpitar en mi garganta, casi cómo si el corazón quisiera escapar de mi pecho. Ansiedad. Siento correr la sangre en mis venas, ese torbellino asteroidal en mi estómago, que estalla en un mar de sensaciones inentendibles y se transforman en sonrisa, en incertidumbre, en curiosidad inquietante. Siento cómo el miedo se apodera de mí, me angustio. Será que el dolor, el desamor, me han puesto una coraza? Una armadura impenetrable? Fragilidad. Me estremece recordar esa caricia dulce, suave, estimulante en mi mejilla. Me estremece pensar en que había olvidado lo que era sentir cariño. Algo tan esencial, algo tan increíblemente esencial y que había omitido, anulado, olvidado. Siento ese calor radiante, esa alegría estúpida que se convierte en un fénix renaciendo de las cenizas, un ave libre y capaz de levantarse de la muerte, de la pena, del dolor. Siento tristeza porque no tomé buenas decisiones, de aquél apretón de dedos, o aquella morisqueta de menosprecio, esas palabras clavadas como agujas en mi alma, esa intensa forma de hacerme sentir que no valía. Y valgo mucho, me he dado cuenta. Valgo tanto que tengo fuerza y decisión. Valgo tanto que es justo que yo sea feliz, y lejos de tu existencia. Y te quemarás en la hoguera inundado de odio, pues te duele saber que estoy mejor si tu puta y desgraciada existencia. Desapareces, tanto que ya no recuerdo tu cara, tu aroma, tu estatura. Tal ave rapaz y carroñera, me robaste energía e ideas, tuviste cobijo cuándo llovía y amor verdadero sin merecerlo. Te dejo ir de mi mente, no siento odio sino alivio. Me siento libre, de dolor y ataduras, me siento bien porque me tengo, y eso es mucho más de lo que puedes aspirar. Me siento libre y capaz de volver a amar, a un alma que quiera huracanarse con la mía, tengo paciencia y me sobra el deseo de vivir nuevas experiencias, aventuras, cosechar mis frutos. No tengo miedo de no volver a sentir, pues siento, alegría, curiosidad y deseo, mucho más humana y terrenal, más sincera y consciente, decidida y valiente.


"No me preguntes que hice entonces, cuando la noche me protegía, no me peguntes que pretendía cuándo el dolor yo perseguía" EUKZ.


Buen provecho.


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